Se conoce a la infección intestinal como un proceso patológico en donde agentes infecciosos de diferentes tipos invaden el tejido orgánico, causando una serie de síntomas como dolor, ardor, estreñimiento entre otros, alterando las funciones orgánicas.
Dentro de los tratamientos, los farmacológicos son la primera línea de ataque, pero es importante conocer que existen otros métodos más sanos y mejor aprovechados como lo son los remedios caseros, que con sus excelentes propiedades naturales pueden erradicar casi cualquier infección.
Causantes de las infecciones intestinales
Antes de entrar de lleno con los tratamientos caseros para combatir dicha infección, resultada muy importante conocer cuáles son los causantes más comunes de tal problema, así saber qué hacer para evitar una posible incidencia infecciosa y preservar el buen estado de salud.
Agentes bacterianos:
Las bacterias son los organismo número uno causante de las mayorías de las infecciones, llegan al cuerpo por medio de alimentos elaborados sin ningún tipo de higiene, usando a los mismos como vehículos para entrar al intestino e infectar iniciando el problema.
Agentes parasitarios:
Comunes al igual que las bacterias, estos son específicos a nivel intestinal, su medio de contagio es por contacto e ingesta de alimentos contaminados con los mismos, estableciéndose en el organismo replicándose y parasitando de manera no controlada.
Agentes fúngicos:
Se tiene el error de que los hongos no pueden causar infecciones intestinales pero es así, su medio de contagio es por contacto indirecto con el agente, sabanas, ropa intima etc., siendo indispensable la correcta higiene y lavado de lo que se conoce como fómites.
Efectos terapéuticos de los remedios caseros en el organismo:
Los beneficios proporcionados por los remedios caseros es algo importante de conocer, esto hace que sean considerados y tomados en cuenta al momento de combatir cualquier infección sea o no intestinal.
Seguros:
Al ser naturales las posibilidades de reacciones alérgicas disminuyen en un 40%, haciéndolos seguros y bien tolerados por el organismo para combatir de forma efectiva lo que esté causando la infección, volviendo el estado de salud al organismo.
Buena digestión:
De por si al haber una infección intestinal la digestión se ve afectada, los remedios caseros ayudan a que la misma paulatinamente se normalice, notándose cuando el consumo del remedio es progresivo.
Nutrición y fortalecimiento celular:
Los remedios caseros aprontan una serie de vitaminas y minerales que son aprovechadas por las células para su buen funcionamiento, siendo este un punto de mucho valor, ya que las infecciones hacen que el organismo para atacarlas use los recursos biológicos.
Remedios efectivos para combatir una infección intestinal
Tomando en cuenta todo lo anteriormente mencionado, a continuación se tienen los 5 remedios que han demostrado ser del todo efectivos en el organismo para combatir las infecciones digestivas, sabiéndolos aprovechar en poco tiempo cumplirán la totalidad de su efecto.
1 Agua de jengibre
La naturaleza le ofrece a la humanidad el jengibre que con sus excelentes propiedades antibacterianas y antivirales puede erradicar efectivamente una infección intestinal, a su vez evita la indigestión y combate el estreñimiento.
Ingredientes:
- 1 cucharada pequeña de jengibre rayado.
- 400 mililitros de agua potable.
- 1 cucharada de miel de abeja.
Preparación:
La preparación es sencilla, en una licuadora colocar el agua en conjunto con el jengibre y licuar por unos 3 minutos, luego se cuela para eliminar el sedimento y se le agrega la miel, mezclando muy bien hasta disolverla totalmente.
Consumo:
Se puede tomar frío o tibio, como mejor se desee, 1 vez al día, 30 minutos después del desayuno por 2 semanas, durante este tiempo será suficiente y de cumplir el tratamiento a cabalidad se verán excelentes resultados.
2 Té de menta, limón y perejil
Las propiedades de este té son sorprendentes, antibacteriano por excelencia, la conjugación de estos ingredientes hacen que las bacterias se vean afectadas, disminuyendo las probabilidades de replicación combatiendo la infección.
Ingredientes:
- El zumo de un limón grande.
- 1 cucharada de perejil mediana.
- 1 cucharada mediana de hojas de menta.
- 500 mililitros de agua potable.
Preparación:
Se coloca a hervir el agua en conjunto con el perejil y la menta, remover hasta que el agua se torne verdosa, en ese momento se agrega el zumo de limón, retirar del fuego, colar para eliminar los restos de sedimento y dejar reposar.
Consumo:
Se puede tomar tibio o frío, como mejor se desee, preferiblemente en las mañanas 30 minutos antes del desayuno durante 1 mes completo, este tiempo es suficiente para que las propiedades bactericidas hagan su función.
3 Ajo y cebolla
Tanto el ajo como la cebolla son considerados como los antibióticos naturales predilectos para las infecciones digestivas, atacan directamente cualquier agente patológico que invada tejido sano, por ende no se pueden dejar de mencionar.
- Ingredientes:
- 1 cucharada pequeña de cebollas picadas finamente.
- 1 diente de ajo mediano.
- 1 cucharada grande de aceite vegetal.
Preparación:
Se colocan la cebolla y el ajo a sofreír por unos 4 minutos a fuego lento hasta soltar el buen olor del mismo, ir removimiento y cuando se vea que tanto el ajo como la cebolla se cristalicen, retirar del fuego y dejar reposar.
Consumo:
Se debe tomar una cucharada de esta preparación 30 minutos después del almuerzo por una semana entera, al ser constante se notará como la infección va mermando y la salud intestinal regresando.
4 Té de toronja y limón
Cítricos por excelencia, ambos tienes un efecto indirecto sobe el intestino, y es que cambian el PH celular alterando el ambiente bactriano, imposibilitando que se multipliquen causando la muerte del agente infeccioso.
Ingredientes:
- 1 bolsa de té de toronja y limón.
- El zumo de la mitad de una toronja y de un limón entero.
- 500 mililitros de agua potable.
- 1 cucharada de miel de abeja.
Preparación:
Se coloca a hervir el agua en conjunto con las bolsas de las infusiones por unos 2 minutos a fuego lento, seguidamente se le incorpora el zumo de la futas y remover por otros 2 minutos para integrar mejor, se retira del fuego y se deja reposar para agregar la miel.
Consumo:
Al ser un té muy cítrico, es preferible que sea consumido luego del almuerzo durante 1 mes completo, esto hará que no solo se combata la infección, sino también se aprovechen las vitaminas como la C.
5 Infusión de albahaca fresca
La albahaca a nivel gastrointestinal tiene un buen efecto, y es que ayuda a que el sistema inmunológico trabaje mejor y ataque a las bacterias que no son propias del organismo, se ha demostrado que dicha planta a su vez regula la motilidad intestinal.
Ingredientes:
- 1 cucharada mediana de albahaca.
- 400 mililitros de agua potable.
- 1 cucharada de miel de abeja.
Preparación:
Se coloca a hervir el agua y cuando alcance su punto de ebullición se le integra la albahaca, removiendo hasta que el agua se pinte de su verde característico, luego se le integra la miel y seguir removiendo hasta que la misma se disuelva, retirar del fuego, colar y dejar reposar.
Consumo: Se puede tomar por 3 semanas consecutivas antes de la comidas principales, desayuno y almuerzo, esto hará no solo que los alimentos sean mejor digeridos, también combatirá la infección incentivando a que las células blancas ataquen mejor al agente bactriano.