La vaginitis infecciosa como es conocida a nivel médico, es una invasión sea bacteriana, fúngica o viral en el canal vaginal por contagio directo o por supresión del sistema inmunológico, dicha infección causa una serie de síntomas como dolor, picor e inflamación además de flujo constante y malestar general.
Para combatirla se necesitan una serie de antibióticos y demás tratamientos que son del todo efectivos, pudiendo ser caseros, ya que la naturaleza provee los ingredientes necesarios conocidos como antibióticos naturales para poder erradicar el agente patológico.
Lista de remedios caseros para tratar una infección vaginal
1 Cataplasmas de aceite de árbol de té
Si la infección vaginal es producida principalmente por hongos, este remedio casero es el indicado para atacarlo, ya que dicho aceite contiene propiedades antimicóticas efectivas, logrando evitar el crecimiento fúngico en el tejido vaginal.
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de árbol de té.
- Tampones neutros.
Modo de preparación:
En un envase de plástico o de vidrio preferiblemente colocar la cucharada de aceite e introducir los tampones tratando de que queden bien impregnados del mismo, escurrir para eliminar el excedente, estando listo para usarse.
Modo de uso:
Previo a la higiene personal y el secado correcto de las partes íntimas a tratar, se introduce el tampón en el orifico vaginal dejándolo por un tiempo de 30 minutos, realizar dicho procedimiento durante 1 mes completo.
Contraindicaciones:
Esta contraindicado en aquellas mujeres que sufren de hipersensibilidad dérmica, ya que el uso prolongado de dicho aceite puede causar una leve irritación en la piel, agudizando el picor y la molestia, al notarse cambios no favorables, suspender el uso de remedio casero.
2 Uso de yogurt natural
Si se busca una buena fuente de probióticos, el yogurt es la mejor opción para ello, es usado para regularizar la flora bacteriana, en el caso de las infecciones vaginales por bacterias combate efectivamente el agente casual cuando se conjuga con los tratamientos farmacológicos indicados.
Ingredientes:
- 1 pote mediano de yogurt sin sabor, natural.
- 1 paño mediano limpio.
Modo de preparación:
El yogurt puede ser usado de dos maneras diferentes, la primera de ellas es consumirlo como merienda por el tiempo que se desee después de haberse suministrado los tratamientos médicos indicados.
La segunda, y hasta los momentos la más efectiva es el uso del mismo como cataplasma, en el paño colocar una capa algo gruesa de yogurt y previo a la higiene personal posicionar el paño sobre la vagina dejándolo reposar por el tiempo de 30 minutos.
Luego, retirar el paño y con abundante agua limpiar la zona dejándola muy seca evitando lo más que se pueda la humedad, ya que podría retrasar el efecto del remedio casero.
Contraindicaciones: La única contraindicación que se tiene para con el remedio casero es que no debe ser consumido por las personas intolerantes a la lactosa, del resto, es completamente seguro.
3 Té de ajo y limón
Los tés no pueden faltar en las listas de los remedios caseros, en este caso para combatir la infección vaginal el presentado es altamente efectivo cuando es consumido de la manera adecuada.
Ingredientes:
- 2 dientes de ajos grandes, pelados y lavados.
- 200 mililitros de agua potable.
- El zumo de un limón mediano.
Preparación:
Se coloca a hervir los dientes de ajos previamente machacados por el tiempo de 10 minutos a fuego lento, pasado los minutos retirar del calor dejando reposar, se le integra el zumo de limón removiendo muy bien.
Consumo:
Este remedio casero puede ser tomado 1 vez al día después del almuerzo por 1 mes completo, este tiempo es el suficiente para que el organismo aproveche las propiedades antibióticas del ajo, que junto con la alteración del PH por parte del limón produce un mejor efecto.
Contraindicaciones:
El ajo junto con el limón es un poco fuerte tanto en sabor como también por sus compuestos, pudiendo acelerar procesos ulcerosos a nivel digestivo, si se sufre de gastritis y reflujo es importante no consumir dicho té para prevenir que los cuadros empeoren.
4 Aceite de coco
Se ha demostrado que el aceite de coco combate la candidiasis gracias a las propiedades que contiende y la alteración del ambiente bacteriano, produciendo la muerte del agente patógeno a medida que se va usado como remedio casero.
Ingredientes:
- 1 cucharada mediana de aceite de coco.
- 1 paño mediano limpio.
Modo de preparación:
Solamente se debe colocar a calentar el aceite de coco hasta alcanzar ese punto tibio, se retira de la fuente de calor para luego impregnar el paño con el mismo, estando listo para usarse.
Modo de uso:
Colocarse el paño con el aceite en la zona vaginal y con las yemas de los dedos hacer un poco presión y leves masajes para que la piel absorba el mismo aceite, luego se deja reposar por unos 10 minutos, retirando y enjugando con abundante agua para retirar el excedente, repetir el tratamiento 1 vez al día por 1 mes entero.
Contraindicaciones:
El aceite de coco es un producto muy seguro, pero no puede ser usado en aquellas mujeres que están saliendo de sus días de menstruación, ya que pudiese alterar el PH vaginal, elevando las molestias producidas por la misma infección.
5 Tampones de aceite de orégano
El aceite proveniente del orégano es altamente efectivo para combatir las infecciones vaginales tanto fúngicas como bacterianas, esto se debe a que posee sustancias que son solamente tóxicas para las bacterias y hongos en sus diferentes estados de crecimiento.
Ingredientes:
- 1 cucharada grande de aceite de orégano.
- Tampones de algodón neutros.
Modo de preparación:
En un envase se coloca el aceite junto con los tampones removiendo buscando que los mismos absorban la mayor cantidad del líquido, se deja reposar y al momento de usarse se elimina el excedente del aceite.
Modo de uso:
Previo a la higiene personal, se introduce el trompón en la cavidad vaginal dejándolo por unos 40 minutos aproximadamente, pasado el tiempo retirar y desechar, con un pañuelo, eliminar el posible excedente de aceite en la zona peri vaginal.
Contraindicaciones: Este aceite es del todo seguro de usarse, pero está contraindicado en aquellas mujeres que padecen de hipersensibilidad vaginal, pudiendo causar una irritación de la zona empeorando los síntomas de la infección.