Tus riñones van removiendo a lo largo de la vida los líquidos y toxinas mediante la orina. En algunos casos, sí hay muchas toxinas acumuladas en la sangre, las mismas se tienden a acumular y a aglutinar en los riñones. Este cúmulo de toxinas suelen llamarse dentro del vulgo popular piedras renales o cálculos renales.
Los cálculos renales son depósitos de sales minerales que se pueden acumular en el riñón, originando la arenilla. La arenilla comúnmente se expulsa por la orina; sin embargo, si aumenta de tamaño, aparecen sistemáticamente los cálculos renales o piedras renales, dificultando el buen funcionamiento del riñón.
¿Qué son los riñones?
El riñón es un órgano par, localizado en la parte sacra de nuestro cuerpo, uno de cada lado de la columna vertebral. Su tamaño no es mayor al tamaño de un puño, semejante a un frijol.
Funciones de los riñones
- Filtran las impurezas sanguíneas.
- Eliminan los desechos y el exceso de agua en el cuerpo.
- Ayudan a controlar la presión arterial.
- Mantienen el calcio en condiciones estables.
- Son estimulantes de glóbulos rojos.
La buena función renal es de suma importancia para mantener en condiciones normales el buen funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, debemos saber cómo cuidarlos y mantenerlos saludables, ya que son propensos a dañarse, provocando pérdidas irreversibles en el organismo.
Tipos de cálculos en los riñones
Hay cuatro tipos de cálculos renales:
- Piedras de calcio: representan el tipo más usual de arenilla renal.
- Piedras de ácido úrico: se forman producto de que la orina es demasiado ácida.
- Piedras de estruvita: se forman cuando tienes infecciones en el tracto urinario, producto de que las bacterias elaboran un amoniaco que se va acumulando en la orina.
- Piedras de cistina: son muy extrañas, se presentan en personas con trastornos genéticos.
Las piedras formadas en el riñón son tan pequeñas, similar a un grano de arena, o tan grandes, semejantes a una perla. Los cálculos renales pueden durar en los riñones o viajar mediante el uréter para ser expulsado por la orina.
Cuando la piedra se moviliza por los uréteres y fuera de la uretra a través de la orina, se suele llamar el paso del cálculo renal. Una piedra puede quedar atascada en el tracto urinario, bloqueando el paso de la orina, lo que puede ocasionar un gran dolor.
¿Quiénes son los más propensos en formar cálculos renales?
La mayoría de las personas son propensas a tener piedras renales; sin embargo, es más frecuente conseguir cálculos en:
- Los hombres que en las mujeres.
- Las personas de raza blanca.
- Las personas que previamente han presentado cálculos renales.
- Las personas que tienen antecedentes familiares con cálculos renales.
- Las personas que no ingieren suficiente agua.
- Las personas que llevan una dieta alta en sodio, azúcar refinada y proteínas.
- Las personas con sobrepeso u obesidad.
- Las personas a las que le han realizado un bypass gástrico u otra cirugía de índole intestinal.
- Las personas que presentan alguna enfermedad renal quística.
- Las personas con condiciones que hacen que la orina tenga niveles altos de cistina, ácido úrico, oxalato o calcio.
- Las personas que tienden a edematizarse.
- Las personas que se les inflama las articulaciones.
- Las personas que sufren de colon irritable.
- Las personas que toman diuréticos o antiácidos a base de calcio.
Síntomas de los cálculos renales
Si presentas una piedra renal de pequeño tamaño, es probable que se moviliza por el tracto urinario sin ningún inconveniente. En cambio, sí presenta una piedra renal de mayor tamaño, se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Dolor en la micción (al orinar).
- Hematuria (sangre en la orina).
- Dolor agudo en la espalda o abdomen bajo.
- Náuseas y vómitos.
Medidas preventivas para las piedras renales
- Bebe suficientes líquidos en el día, salvo que tengas alguna patología de base en los riñones, en ese caso, necesitas limitar el consumo de agua diario.
- Limita la cantidad de sodio que vas a consumir.
- Limita la proteína animal, en especial las carnes rojas.
- Dependiendo del tipo de cálculo, te indicarán la dieta que deberás consumir.
¡Debes consultar a tu médico antes de comenzar un tratamiento o dieta!
Remedios caseros para la arenilla en los Riñones
1.- Jugo de granada
la granada es una fruta rica en antioxidantes, que ayuda a prevenir y a aliviar problemas de índole renal. La granada tiene un bajo contenido en potasio, por lo que ayuda a depurar los riñones. Ingiere un vaso de este jugo en ayunas y consume la fruta en ensaladas.
2.- Infusión de ortiga verde
La ortiga tiene propiedades diuréticas, que ayudan a estimular la producción de orina, previniendo la formación de arenilla en los riñones.
Ingredientes
- 1 cucharadita de ortiga verde seca.
- 1 taza de agua.
Preparación
- Calienta el agua.
- Cuando llegue a su punto de ebullición, apaga el fuego.
- Añada inmediatamente después de haber apagado el fuego, la cucharadita de ortiga seca.
- Deja que la infusión repose por cinco minutos.
- Bebe tres tazas al día.
3.- Jugo de pepino
el pepino es un diurético natural, que ayuda a eliminar la arenilla en los riñones, así como también, ayuda a que no se vuelva a formar. Prepara un jugo de pepino y bébelo en ayunas, puedes endulzarlo con una cucharadita de miel.
4. Infusión de cola de caballo:
Planta ideal para expulsar la arenilla acumulada en los riñones.
Ingredientes
- 4 cucharadas de cola de caballo.
- 4 tazas de agua hirviendo.
Preparación
- En una olla con las cuatro tazas de agua hirviendo, añada las 4 cucharadas
de cola de caballo. - Deje reposar la infusión por 5 minutos.
- Tamice la infusión.
- Ingiera la infusión 3 veces al día, luego de cada comida principal.
5. Té de chanca piedra
planta procedente de la selva amazónica, capaz de eliminar los cálculos renales.
Ingredientes
- 3 cucharadas de chancapiedras.
- 4 tazas de agua.
Preparación
- Añade 3 cucharadas chancapiedra en cuatro tazas de agua hirviendo.
- Deja reposar la infusión.
- Ingiere 3 veces al día.
6. Semillas de sandía:
Las semillas de sandía ayudan a eliminar la arenilla en los riñones y limpian todo el tracto urinario.
Ingredientes
- 8 tazas de agua.
- 4 cucharadas de semillas de sandía.
Preparación
- Tritura las semillas de sandía con ayuda de una licuadora.
- Cuece las semillas en las 8 tazas de agua.
- Consume por 2 días.
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