La ansiedad y depresión están muy bien ligadas porque una puede ser la consecuencia más directa de la otra, es decir que aquellas personas que padecen de ansiedad pueden caer en una depresión constante por no poder ya sea cumplir lo que desean o por el excesivo estrés del proceso mental.
Tratar adecuadamente estos problemas mentales y cognitivos con tratamientos naturales es lo correcto, porque con ellos se evita la dependencia a los fármacos que siempre estarán latentes en uso, pero con los tratamientos naturales las ventajas y beneficios son muchos y bien aprovechados.
OBJETIVOS PRINCIPALES DE LOS TRATAMIENTOS PARA COMBATIR LA ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
El principal objetivo es lograr un estado de tranquilidad y serenidad prolongado, a nivel mental y corporal a través del control en la sobreexcitación neuronal por factores externos e internos, todo ello depende de qué tipo de tratamiento se use, si es por bebidas de tipo té o por ocio como la lectura o la música.
Otro de los grandes objetivos que se busca con los tratamientos para la crisis de ansiedad es evitar las complicaciones como la depresión, el estrés y las tensiones musculares, esta última se ve comúnmente en las personas ansiosas.
Presentando dolores a nivel cervical por tener el músculo tensado gracias a los procesos cognitivos no controlados por los mismo ataques de ansiedad. La depresión por otra parte causa la soledad y el desprecio social pudiendo traer problemas serios de salud, evitar las complicaciones y mantener una mente lúcida y abierta es lo que se busca.
TRATAMIENTOS NATURALES PARA TRATAR LA ANSIEDAD Y DEPRESIÓN
Los tratamientos naturales no siempre están conformados por tés y otras bebidas de origen herbario, las disciplinas y algunos oficios extracurriculares ayudan mucho cuando hay un ataque de ansiedad complicada con depresión.
Si son realizados con compromiso y ganas, de seguro y en un noventa y nueve por ciento los tratamientos a mencionar tendrán un buen efecto mental, fisiológico y hasta social, pues el aspecto físico y de ánimo personal cambian de manera muy notoria.
1. Actividades deportivas, ejercicios
Cuando un ataque de ansiedad está en pleno proceso, la persona necesita drenar la carga acumulad de alguna manera, y una de estas es por medio del ejercicio. Las actividades físicas estimulan la liberación de endorfinas causando la sensación de bienestar y satisfacción.
Entre los ejercicios adecuados se tienen el trotar por una distancia considerable según la condición física, considerar los ejercicios de masa muscular en donde la fuerza esté presente como el subir pesas, o simplemente caminar en las tardes o las mañanas para estimular la circulación.
Aparte de mantener un estado corporal y de salud plena, el ejercicio ayuda a que la mente esté enfocada en cumplir con lo que se está realizando, evitando que los pensamientos repetitivos e innecesarios invadan la mente creando preocupación.
2. Aromaterapia
Según un estudio realizado en el año 2009 en un instituto de investigación estadounidense, determinaron que los aromas de ciertas plantas ayudan al control no solo de la ansiedad sino también de la depresión grave.
La aromaterapia se lleva a cabo por inciensos y velas aromáticas, cremas corporales creadas con el mismo objetivo y ciertos ambientadores terapéuticos para mantener el olor en el ambiente.
La planta que más predomina aquí es la lavanda, sus propiedades son plenamente relajantes y controladoras, tienen un olor tan característico y único que es un poco difícil simularlo, a su vez, la lavanda tienen un efecto directo en la parte cognitiva haciendo que se cree un estado de neutralidad.
El uso de la aromaterapia como medida preventiva para evitar la ansiedad y los ataques de depresión se enfocan en las mañanas y las tardes, al inicio del día para evitar que estos ataques alteren el rendimiento laboral y social.
En las tardes para hacer que el cuerpo luego de una jornada laboral, pueda aprovechar completamente el descanso nocturno evitando la sobrecarga tensional que produce los dolores musculares post descanso por procesos nerviosos y cognitivos como la misma ansiedad y la depresión.
3. Té de valeriana y miel
Como se mencionó al inicio, existen tratamientos basados en disciplinas y otros en plantas cuyas propiedades y sustancias producen el estado de tranquilidad total combatiendo la ansiedad, entre ellas se tienen la valeriana.
Posee sustancias químicas relajantes y regularizadoras de los impulsos nerviosos, haciendo que los neurotransmisores encargados de la relación mental y muscular se segreguen a menudo permitiendo el goce de la relajación cognitiva y física.
Ingredientes para preparar el té
- Se necesita una cucharada sopera de hojas de valeriana.
- Medio litro de agua potable.
- Una cucharada de miel.
- El zumo de medio limón.
Preparación del té
Colocar a hervir el agua en conjunto con la valeriana e ir removiendo hasta que se logre el punto de ebullición y aparezca el burbujeo, a medida que el agua va tomando el color naranja oscuro por la valeriana agregarse el zumo del limón y seguir removiendo por los próximos tres minutos.
Pasado el tiempo retirar del fuego y dejar reposar hasta que se atempere, colocar y luego agregarle la cucharada de miel, es opcional pero le da un toque agradable en sabor, mezclar muy bien hasta que se disuelva y ya se encuentra listo consumir.
Uso de té de valeriana para combatir la ansiedad
Como éste té se enfoca en controlar la ansiedad y la depresión como complicación, se sugiere que se tome todos los días en las mañanas luego del desayuno por un tiempo de dos meses seguidos, se puede consumir frío o tibio según el gusto se la persona.
Contraindicaciones
La valeriana a pesar de que es muy segura en su uso y no causa adicción al consumo, su principal contraindicación es para quienes tienen problemas con los fármacos de tipo benzodiacepinas, que de llegarse a conjugar con el té puede empeorar el efecto de las pastillas.
Si la persona está medicada no es aconsejable que la valeriana se tome en cuenta, pero de no estar consumiendo pastillas sí se puede tomar el té sin problema alguno teniendo el efecto deseado.
¿CÓMO HACER QUE LOS TRATAMIENTOS CASEROS TENGAN UN BUEN EFECTO?
Todo tratamiento cumplirá su acción en el cuerpo pero existe un detalle ya personal que se debe tomar mucho en cuenta antes de iniciar un plan para combatirla ansiedad y la depresión, este es la disciplina.
En la mayoría de los casos los tratamientos suelen fallar por factores externo más no porque su efecto sea leve, y entre los factores externos está la disposición y las ganas que la persona tenga para combatir el proceso mental.
Se pueden conjugar una disciplina terapéutica con un té, ambos para controlar la ansiedad y evitar la depresión, el ejercicio, la lectura y la música compaginan muy bien con el té de valeriana e incluso otros como la manzanilla y el malojillo.
Cuando la persona reconoce que los ataques de ansiedad están llegando a su extremo, y se ve afectado no sólo su entorno personal sino también físico y social, es importante tomar medidas para atacar el problema base.
Las medidas y tratamientos anteriormente mencionados son muy eficientes efectivos siempre y cuando su consumo o uso sea respetado y progresivo, logrando sacar paulatinamente a la persona de los problemas cognitivos y sus propias complicaciones.