Remedio casero para quitar la ansiedad de comer (ansiedad y comida compulsiva, como controlar el hambre por ansiedad)

Cubrir el estrés con comida es la respuesta del cuerpo a la ansiedad, y antes de hacer algo al
respecto debemos conocer las razones del ¿Por qué se toma este comportamiento? Mientras
tanto uno se lastima, perdiendo la confianza.
Si no conocemos las herramientas para solventar esta situación, ¿cómo se espera solucionar
este hábito? La ansiedad en sí es el mensaje del cuerpo a un evento, y en lugar de buscar
alguna solución, cubrimos esa ansiedad con comida.
- ¿Hambre normal o hambre por ansiedad?
- Entre estos alimentos de recompensa podrían estar los siguientes alimentos:
- 1 Bebe más agua:
- 2 Comer Frutas y verduras:
- 3 Las Legumbres:
- 4 Frutos secos:
- 5 El té verde:
- 6 El té de regaliz.
- 7 El té de valeriana:
- 8 té de Manzanilla:
- 9 Te de tilo:
- 10 Pasionaria:
- 11 Kava:
- 12 Bálsamo de limón:
- 13 Se recomienda hacer actividad física:
- 14 Mascar chicle o goma
- · Ingerir alimentos ricos en proteínas
- · Actividades físicas
- · Controlar la ingesta de bebida ricas en cafeína, dando paso a los jugos naturales
¿Hambre normal o hambre por ansiedad?
¿Como controlar la ansiedad por comer ?
Antes de buscar alguna solución se debe conocer la diferencia entre el hambre normal y el
hambre por ansiedad. El hambre causada por la ansiedad, es aquella que aparece
repentinamente y de un modo tan fuerte, que es muy difícil ignorarla, del mismo modo que
diferenciarla del hambre común.
Sin embargo, hay señales que ayudan a reconocer si es hambre real o causado por ansiedad,
tales como:
- Se come en modo automático, sin ser consciente de lo que se está comiendo, ni del
tiempo, ni de las cantidades. - Provoca comer un tipo clave de alimentos o algún tipo de comidas en concreto,
generalmente son comidas chatarras o grasas. - Casi siempre luego de comer hay sentimientos de culpa, vergüenza o arrepentimientos
- Lo que se come no hace saciar el hambre.
Todos los acontecimientos producen una acción, hay maneras para gestionarlas, y así tener
control de nuestras emociones, en lugar de comer ante un suceso que podría generar ansiedad.
Es mejor tratar de calmarse, tomar agua, respirar profundamente y exhalar, sentir el alivio
que causa la respiración profunda. También puede ser favorable agregar a tu vida un poco de
más actividad, al incluir la hacer ejercicio.
Generalmente, todos los llamados de ansiedad que se contrarrestan con comer, comer, y
comer de más. Van asociados directamente con un olvido de uno mismo, cuando te exiges,
tienes una baja autoestima, no te dedicas tiempo, te maltratas , además suma el hecho de
mantener malas relaciones con tu pareja (si la tienes), con el trabajo o con la vida en general.
Aquí en este punto, la salida a esta situación es comer, que se comporta como el escape
inmediato de una situación incómoda pero temporal.
Principalmente, para entender todo lo que te produce una situación negativa o positiva,
primero que nada debes manejar cualquier emoción de manera consciente, ya que para
cualquier acontecimiento se usa la comida como medio de recompensa. Trata de cambiar eso
o de reducir la cantidad de la recompensa, y hasta añadirle un valor asociado a la restricción
de la recompensa.
Entre estos alimentos de recompensa podrían estar los siguientes alimentos:
Para combatir las ansias, buscamos las maneras más natural de comer, se deben conocer las
propiedades de los alimentos que puedes adquirir para aquellos momentos en los cuales estés
sufriendo ansiedad o que estés tratando de cambiar hábitos, o pienses en algún tipo de
recompensa.
1 Bebe más agua:
al menos 8 vasos de agua diaria, para calmar la ansiedad.
2 Comer Frutas y verduras:
es saludable ya que poseen muchos minerales y
vitaminas, cada uno posee un sabor característico y cada una posee distintas ventajas
para el cuerpo.
3 Las Legumbres:
son ricas en proteínas y colaboran fuertemente para saciar la
ansiedad y lo más benéfico es que este efecto de saciedad dura más que con las
verduras y las frutas.
4 Frutos secos:
estos son alimentos ricos calóricamente hablando, se consideran
antidepresivos y ayudan a desarrollar la memoria, también, pueden ser una buen modo
de calmar la ansiedad por comer.
5 El té verde:
tiene propiedades beneficiosas para relajar y combatir la ansiedad.
6 El té de regaliz.
tiene mucha vitamina C, minerales que sirven como antiinflamatorio,
controlan el estrés, la depresión y controlar la ansiedad
7 El té de valeriana:
caracterizado por ser un calmante y sedante, que ayuda a controlar
el estrés y a controlar los niveles de ansiedad.
8 té de Manzanilla:
ha sido una planta con excelentes propiedades, entre las cuales
están: ser calmante, bajar los niveles de estrés y ansiedad, y por ultimo colabora con
los problemas para dormir
9 Te de tilo:
tiene efectos antiespasmódicos (previenen las contracciones dolorosas),
somníferos y ansiolíticos por lo cual es excelente para combatir la ansiedad y el
estrés.
10 Pasionaria:
está la podemos encontrar en varias presentaciones, como cápsulas y
comprimidos, frascos o botellas de jarabe. Pero todas las presentaciones tienen las
mismas propiedades las cuales tienen propiedades ansiolíticas, sedantes, analgésico,
antiespasmódicos y antiséptico y ayuda conciliar el sueño.
11 Kava:
esta hierba en los últimos años ha causado gran inquietud, gracias a sus
propiedades tranquilizadoras, ya que tiene como propiedades reducir la ansiedad, y
ayuda conciliar el sueño
12 Bálsamo de limón:
esta hierba es efectiva para tratar el sueño, el estrés y la ansiedad,
si se excede su consumo puede producir más ansiedad.
13 Se recomienda hacer actividad física:
así baja los niveles de estrés, hacer deporte produce felicidad, y ayuda a conciliar el sueño. También se sugiere practicar Yoga,
ya que este combate la ansiedad y reduce los niveles de ansiedad.
14 Mascar chicle o goma
A nivel cognitivo la goma de mascar o cliché logra controlar la ansiedad repentina de azúcar, que según algunos estudios realizados en Londres es lo que el cuerpo demanda cuando la ansiedad se presenta, el azúcar.
Usar la goma de mascar cuando se está en pleno proceso es positivo, porque engaña al a mente, a su vez el masticar de forma repetitiva disminuye la tensión mental y muscular, logrando que la persona vaya saliendo de la ansiedad poco a poco.
· Ingerir alimentos ricos en proteínas
Cuando las personas presentan una ansiedad alimenticia buscan satisfacer la necesidad de saciedad paradójica que tienen, esto se puede lograr con el consumo de alimentos ricos en proteínas, en el almuerzo se puede elevar la cantidad de proteínas, si es pollo mejor, ya que su nivel de saciedad supera a la carne.
En las meriendas, los frutos secos como por ejemplo la granola también es bien aprovechada, al ser un serial compuesto por múltiples granos naturales, almendras, nueces, ajonjolí, avena y un toque de miel, aparte de ser agradable en sabor satisfacen la ansiedad de saciedad y de dulce.
· Actividades físicas
Mantener La mente ocupada también es un buen tratamiento para la ansiedad, porque hace que los cognitivo se enfoque en realizar bien la actividad o el ejercicio practicado, si la persona padece de una ansiedad alimenticia grave es necesario que considere las actividades de elevada intensidad.
Entre éstas las caminatas largas, las subidas de colina, el trotar por un kilómetro o incluso los ejercicios para aumentar de masa muscular, está confirmado científicamente que los ejercicios de intensidad moderada controlar todo tipo de ansiedad incluyendo la de factores alimenticios.
· Controlar la ingesta de bebida ricas en cafeína, dando paso a los jugos naturales
Es normal que la inicio del día la se tome un poco de café en conjunto con el desayuno, pero la cafeína estimula todo el sistema servicio en general, y de estar consolidada la aseidad alimenticia, la cafeína eleva el apetito más de lo necesario.
Al evitar la cafeína y darle paso a los jugos naturales se prohíbe que la cafeína misma siga haciendo estragos, cambiar el café por un buen jugo de papaya es lo que se recomienda, ya que ésta fruta conjugada con la primera comida del desayuno causa la saciedad necesaria y duradera hasta la próxima merienda.