La vesícula es un órgano, que se encuentra en la zona derecha del abdomen, por debajo del hígado.
Contiene la bilis, que se libera al intestino delgado donde colabora con el procesamiento y la
absorción de las grasas.
Enfermedades asociadas a la inflamación de la vesícula
Existen varias enfermedades asociadas a la inflamación de la vesícula, las cuales pueden afectar su
funcionamiento y a su vez, traernos consecuencias que podamos notar cuando consumimos
alimentos grasos.
Características de las Enfermedades asociadas a la inflamación de la vesícula
1 Una cadencia característica, es la presencia de cálculos biliares, los cuales son piedras que se
forman en la vesícula biliar. Los cálculos más pequeños pueden irritar la vesícula biliar, pero
los más grandes pueden bloquear los conductos por completo y causar un dolor intenso.
2 No todos los cálculos biliares se pueden prevenir, pero el consumo de ciertos alimentos
puede aumentar el riesgo de formación de cálculos. Si bien, no existe necesariamente una
dieta para los cálculos biliares, puede ser inteligente seguir esta lista de alimentos que se
deben evitar con los cálculos biliares.
¿Qué puedo comer?
1 Si le gusta comer carne, manténgase alejado de las carnes grasas, en caso de que esté
tratando de seguir una dieta para la salud de la vesícula biliar. Aún puede comer carne roja,
pero asegúrese de que la carne sea magra para reducir el riesgo de cálculos biliares. Si hay
grasa visible en la carne, córtela.
2 Puede comer pollo y pavo, ya que ambos son fuentes de carne magra, pero no coma la piel,
ya que la piel es muy grasa. Evite freír la carne en favor de opciones más saludables como
asar a la parrilla, hornear.
3 Muchos tipos de pescado son buenas adiciones a su dieta, pero algunos son más grasos que
otros, evite los pescados enlatados en aceite, como las sardinas y el atún. Si le gusta el
pescado enlatado, busque pescado envasado en agua. El pescado fresco, como el salmón, el
atún y la trucha de lago, son mejores opciones y son buenas fuentes de grasas omega-3
saludables, sin la grasa adicional del pescado enlatado.
4 Si disfruta de un vaso de leche fría o le gusta comer queso, es posible que no tenga que
renunciar a ellos si tiene cálculos biliares, siempre que elija opciones bajas en grasa. Cuando
compre queso, lea la etiqueta nutricional para conocer el contenido de grasa. Opte siempre
queso que tenga menos de 5 gramos de grasa por 30 gramos de queso. La leche baja en
grasa, el yogur, el queso crema y la crema agria son opciones cuando va de compras. Y si no
puede encontrar helado bajo en grasa pero tiene ganas de hacerlo, hay muchos postres
congelados no lácteos que pueden dar en el clavo.
5 La mayoría de las frutas y verduras están en la lista recomendada para personas con cálculos
biliares. Sin embargo, los aguacates tienen un alto contenido de grasa, algo que está tratando
de evitar. Si le gusta ponerle aguacate a su tostada, pruebe con una mantequilla de nueces.
6 Otras frutas y verduras no solo son bajas en grasas, sino también ricas en fibra, algo que se
recomienda en una dieta para cálculos biliares. La piel de las frutas y verduras tiene la
mayor cantidad de fibra, por lo que comer la piel o las cáscaras hace que la comida sea aún
más saludable.
7 El pan blanco, el arroz blanco y la pasta blanca no tienen un alto contenido de fibra, algo
que necesita para ayudar a reducir el riesgo de cálculos biliares. En su lugar, elija productos
integrales. Esto significa panes y pastas de trigo integral o multicereales y arroz integral.
8 Otras opciones incluyen la quinua, que se cocina como el arroz, así como la avena, la cebada
y otros cereales integrales. La avena de cocción rápida es un desayuno rápido por la mañana,
y a muchas personas les gusta mezclar avena y nueces con yogur como refrigerio.
9 La mantequilla se usa comúnmente no solo para freír o saltear, sino también como un sabor
adicional en los alimentos. Al hornear, considere sustituirlo por puré de manzana o plátanos
triturados. Si necesita un producto lácteo, como crema agria, busque variedades bajas en
grasa. Cuando cocine una comida principal o un aperitivo, realce el sabor con hierbas y
especias, en lugar de aceites o mantequilla.